fbpx
mi nombre

Mi nombre, el centro de mi mundo

Mi nombre… Marisabella, siempre he pensado que mi nombre tiene carácter, es compuesto, tiene personalidad y me define como persona entre otras, no puedo decir de donde es su origen porque aún no lo he encontrado, sin embargo, contiene toda mi historia, y si yo lo veo así, imagínate la importancia del nombre de tu hijo, que incluso antes de haber nacido, tú ya habías decidido cómo se llamaría por el resto de su vida.

El nombre es parte esencial de la formación de la identidad de los niños y de que ellos existen, forma su autoestima y autoconcepto, al escucharlo constantemente van agregando elementos a su forma de pensar, si siempre escucha su nombre cuando estamos enojados por alguna de sus conductas, seguramente lo asociará a situaciones desagradables, pero si lo usamos o decimos con respeto y amor, aprenderá que es un ser con matices, que a veces puede hacer enojar a los demás, pero también los puede hacer felices.

El nombre propio da sentido de pertenencia dentro de la familia, la comunidad y el mundo entero, ya que indica quien está, quien falta, a quien se dirigen ciertas cosas y que también, es la razón de que vaya acompañado por los apellidos, es por esto que es importante enseñarle desde pequeños su nombre completo.

La intención no sólo es que menciones y escuche su nombre, sino que además conozca y descubra las letras que lo forman mediante la lectura y la escritura, por lo tanto, este es el centro de aprendizaje más temprano, ya que en edades preescolares les llama mucho la atención, presentan interés y curiosidad al reconocer, leer y escribir letras de su nombre propio como un primer texto significativo y de carga afectiva lo que le produce una gran motivación para seguir aprendiendo, ya que este, ofrece un gran repertorio de letras convencionales, las cuales podrá a futuro, diferenciar, comparar y clasificar, y una vez que lo aprende a usar, quiere verlo por todos lados, esto favorecerá su aprendizaje.

El nombre propio es la representación esencial más significativa de los “objetos del mundo”, por decirlo así, y que el dibujo como tal no logra representarlo. El nombre propio es identidad, propiedad, individualidad (independiente de que haya otros que se llamen igual) confirma al niño o niña como sujeto y lo diferencia de los demás, por lo tanto, aprender a escribir el nombre propio incentiva la adquisición de futuras grafías.

Actividades para practicar

Te dejaré algunas propuestas de actividades que puedes practicar en casa con tu pequeño o pequeña junto a la familia:

  • Para los cumpleaños, puedes hacer tarjetas colgantes de los nombres de los invitados, de manera que todos lo puedan ver y así se va familiarizando con los nombres escritos.
  • Comenzar el reconocimiento de su nombre con letra imprenta mayúscula, ya que es más sencilla su escritura.
  • Jugar con un ovillo de lana, en círculo con la familia, tirarlo a cualquier integrante, mientras se dice el nombre propio, formándose una telaraña, al deshacer la tela de araña y volver a tirar el ovillo, se puede mencionar el nombre del destinatario.
  • Puedes escribir los nombres de todos los integrantes de la familia en cartones o cartulinas de colores, para que tu hijo/a pueda manipularlos y dar algunas indicaciones como: señala los nombres cortos y largos, nombres que comienzan igual o finalizan igual, nombres que riman, nombres que tengan letras iguales a otros, letras iguales en el propio nombre, mezclarlos y reconocer el propio, mezclarlos y elegir uno, y entregárselo a su dueño.
  • Mantener fotografías de cada integrante de la familia; en una caja poner las fotografías y en otra caja los nombres en tarjetas, e ir sacando uno a uno hasta reconocer alguna correspondencia entre nombre e imagen.
  • Comenzar a escribir sus grafías en pizarras acrílicas, arena, sémola, harina, con masa o plasticina donde cubra letras escritas en hojas o carteles.
  • Podemos brindarles materiales y muchas oportunidades para escribir, lleve papel y lápices que sean fáciles de sostener y controlar en su cartera, para que su hijo/a pueda escribir incluso cuando este en el auto o en la locomoción colectiva.
  • Podemos señalar las diferentes características de las letras de su propio nombre, por ejemplo, “Tu nombre empieza con M, como dos montañas”

Conclusión

Es importante que puedas hacerlo sentir orgulloso de cualquier esfuerzo que haga, desde garabatos hasta una escritura más exacta, hazle saber que no esperas algo perfecto, y muestra sus intentos de escribir su nombre en el refrigerador, en la puerta de su dormitorio o en un lugar especial dentro de la casa, esto ayudará a que tu pequeño sienta que ha logrado algo, eso es un poderoso motivador para hacer más, porque su nombre es el centro de su mundo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *