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Como descubro el mundo parte 2 (continuidad)

En el artículo anterior “Como descubro el mundo”, conocimos la importancia de los sentidos y cómo los niños descubren el mundo a través de ellos, en el mismo artículo nos referimos a los sentidos del Tacto y de la Vista, hoy te invito a conocer también la importancia del sentido de la audición.

El desarrollo sensorial es el comienzo del desarrollo cognitivo – motor (conocimiento – habilidades motoras); nos referimos a desarrollo sensorial al canal a que a través de los sentidos tu hijo/a recibe las primeras informaciones del entorno y se elaboran las sensaciones y percepciones para construir el conocimiento.

Para poder percibir, descubrir y entender el mundo con todos los sentidos, tanto los bebés como los niños y niñas aprenden a utilizar sus sentidos de forma segura, siempre y cuando sean estimulados mientras van creciendo. La alteración de la percepción de algún sentido afecta negativamente a su desarrollo, por ejemplo, niños que no oyen bien, también suelen hablar mal o tardan más que otros en poder comunicarse, sin embargo, hay científicos que nos dicen que también el desarrollo de la motricidad gruesa y fina, está relacionada con la evolución posterior del habla.

Para que tu hijo logre aprendizajes en todos los ámbitos de la vida, las precepciones sensoriales constituyen los requisitos más importantes, esto se refiere a qué si los sentidos no son los suficientemente marcados, existen riesgos de no poder percibir ciertos estímulos o información, por ejemplo, en situaciones, como en el tráfico, una mala formación de los sentidos puede ser, incluso, muy peligrosa.

El sentido del oído es uno de los pocos que ya está muy bien desarrollado, incluso antes de nacer, ya que podrás recordar cuando tu hijo estaba en tu vientre y era capaz de hacer movimientos en base a sonidos que escuchaba del exterior (la voz del papá, o la del hermano, música, etc.), es importante destacar que el sentido del oído contribuye a mantener la orientación espacial y el equilibrio de tu hijo. Sin embargo, este sentido debe acumular diferentes experiencias para perfeccionarse, ya que gracias a él podemos interpretar cada uno de los sonidos que nos rodean, pudiendo reaccionar así a las situaciones de alarma, a estímulos o, simplemente poder mantener una conversación.

Algunas sugerencias para estimular y perfeccionar el sentido del oído de tu hijo son:

* Tocar música y cantar, así como tocar palmas rítmicamente.

* Escuchar música relajante, puede ser para dormir, para concentrarse o para la concentración.

* La lectura, una buena actividad sería leer historias y contar cuentos en voz alta, siempre modulando la voz y entonando diferentes tonos.

* Hacer sonidos con acompañamiento visual, por ejemplo, mostrar un auto y realizar el sonido onomatopéyico, brrrrrrrumm, brrrrrrum o pi, pi, la bocina del auto.

* Hacer ruidos moderados con objetos o juguetes, puedes vendar los ojos, realizar el sonido del objeto desde lejos para que tu hijo voltee hacia donde se produce el sonido.

* Escuchar cd con sonidos distintos, que ellos conozcan (sonidos de animales, sonidos de la naturaleza, sonidos de la calle, etc.), o escuchar sonidos suaves, agudos, graves, rápidos o pausados.

* Teatro de sonidos, con varios objetos que produzcan sonidos, ponerlos detrás de una cortinilla o biombo (la idea es tapar el objeto que genera ruido o sonido).

* Realizar instrumentos musicales como cascabeles, con tubos de cartón y arroz, o emitir sonidos a través de un tubo de cartón.

* Buscar un temporizador (reloj con alarma, escondido en cualquier lugar de la casa) y encontrar el objeto siguiendo el sonido hasta su origen.

* Pasear por la noche fuera del hogar, ayudan a tu hijo a poner su oído a prueba de forma más intensa.

* Cerrar los ojos y detectar ruidos de objetos propios de la casa.

Estas experiencias se pueden integrar de forma lúdica en el día a día de tu hijo/a, incluso si le proporcionas un entorno silencioso, y recuerda que todos los ejercicios de estimulación han de llevarse a cabo con volumen moderado y con buena dicción, en el caso del habla, ya que el sentido del oído se va desarrollando cada vez mejor con cada interacción que tenga “con y en” el entorno. Docente: Marisabella Ascencio Boquillard

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